Cirugía de la Vesícula Biliar – Colecistectomía

La vesícula biliar es un órgano que tiene como función principal  almacenar y concentrar la bilis durante los periodos de ayuno.

La bilis es un fluido que se produce en el hígado,  viaja a través de los conductos biliares hasta el intestino y se utiliza en el proceso de digestión.

La vesícula biliar que presenta cálculos (litos o piedras) en su interior, puede producir síntomas como dolor en la parte superior del abdomen ("en la boca del estómago") que atraviesa a la espalda, acompañado de nauseas y vomito. Cuando se presenta esta condición, está indicada la cirugía para extraer la vesícula biliar. Esta operación se conoce con el nombre de colecistectomía.

La vesícula biliar tiene funciones específicas en el organismo, sin embargo al retirarla no causa complicaciones.

Algunos pacientes después de la cirugía pueden presentar evacuaciones liquidas o distensión abdominal, estos síntomas se limitan y generalmente no requieren tratamiento.

Antes de la cirugía

Una vez confirmado el diagnóstico de colelitiasis por medio de un ultrasonido abdominal, el cirujano realizará estudios para saber el estado de salud del paciente, si es necesario solicitará otros estudios especiales o una valoración preoperatoria, esta valoración la realiza un médico especialista en medicina interna. El paciente llega al hospital en la fecha y hora programada, se prepara para ingresar a quirófano el mismo día de ingreso.

La colecistectomía se puede realizar por medio de abordaje abierto o por vía laparoscópica, en ambos casos se utiliza anestesia general. A continuación se describen ambos abordajes:

  • Colecistectomía abierta: Es la cirugía tradicional para retirar la vesícula biliar, se realiza a través de una incisión en el abdomen, de tamaño variable (10 a 30 cm) por donde entran los instrumentos y la mano del cirujano para poder realizar la cirugía.
  • Colecistectomía laparoscópica: Es la cirugía de mínima invasión para extraer la vesícula biliar. Se realiza a través de cuatro incisiones pequeñas en el abdomen que miden entre 5 a 10 milímetros. Se introduce un gas especial en la cavidad abdominal, dióxido de carbono, con el fin de crear un adecuado espacio de trabajo.

A través de las incisiones se introducen pinzas especiales y una cámara con luz que transmite la imagen del interior del abdomen hacia los monitores del quirófano. Por medio de estas pinzas y con ayuda de la imagen proyectada en el monitor, se realiza la cirugía. La vesícula es extraída del abdomen a través de una de las incisiones. Actualmente este abordaje, laparoscópico, es el de primera elección por sus múltiples beneficios.

¿Qué pasa después de la cirugía?

Al finalizar la cirugía, que generalmente es la colecistectomía laparoscópica, el paciente pasa a una sala de recuperación postquirúrgica donde permanece monitorizado hasta que se encuentra en condiciones de ingresar a su habitación.

Después de unas horas de la cirugía, en el mismo día, el paciente se moviliza fuera de cama y empieza a beber líquidos. El dolor en el periodo de recuperación suele ser bien tolerado, se controla por medio de analgésicos intravenosos mientras permanece en el hospital.

El paciente es dado de alta a su domicilio dentro de las siguientes 24 horas después de la cirugía. Se dan medicamentos para el dolor vía oral y se cita a revisión en el consultorio siete días después de la cirugía.

Beneficios de la cirugía

El principal beneficio de ambos abordajes, abierto y laparoscópico, es restablecer la salud del enfermo y la desaparición de los síntomas atribuibles a la vesícula biliar enferma.

Los beneficios de la colecistectomía laparoscópica comparados con la cirugía tradicional son:

  • Menor dolor
  • Menor tiempo de estancia en el hospital
  • Mejores resultados estéticos
  • Menor tiempo de incapacidad laboral
  • Menor riesgo de hernias después de la cirugía

Riesgo de la cirugía

Todas las operaciones tienen riesgos específicos y la cirugía para retirar la vesícula biliar no es la excepción. Existe riesgo de infección de las heridas, sangrado, hernias después de la cirugía y lesión de los conductos biliares en ambos abordajes.

En el abordaje laparoscópico existe el riesgo de convertir el procedimiento a una cirugía abierta. Esta estrategia no se considera una complicación, y se utiliza para aumenta la seguridad del procedimiento ya que evita una complicación más grave como puede ser sangrado masivo o lesión de los conductos biliares.

Cuando debe contactar a su cirujano:

  • En caso de presentar síntomas por cálculos en la vesícula.
  • Después de la cirugía si presenta los siguientes signos y síntomas de alarma:
    • Dolor abdominal intenso, ictericia (coloración amarilla en la piel), fiebre, nauseas y vómito persistente.

Fuente:

  1. Colecistitis aguda y crónica. In: Tratado de cirugía General. 2a ed. México, DF: El manual moderno; 2008:941–948.
  2. Understanding Gallstones. Am Gastroenterol Assoc. 2014. Available at: http://www.gastro.org/patient-center/digestive-conditions/gallstones.

Accessed October 1, 2014.

  1. Parmet, Sharon; Lynm, Cassio; Glass M. Acute cholecystitis. 2003;289(1):124. doi:10.1001/jama.289.1.124.

 

No hay comentarios

Agregar comentario